En la industria textil, el calandrado es un proceso de acabado mecánico que se aplica sobre los tejidos planos. Mediante presión y calor, se somete al soporte textil a un tratamiento que tiene por fin último, comúnmente, aportar un aspecto terso, homogéneo y consistente.
¿Cómo funciona?
Este calandrado textil se realiza haciendo uso de una máquina específica llamada calandria, la cual presenta un sistema de rodillos contrarrotantes por los que pasa la tela. Esta se compone de dos o más laminadores que están en contacto y cuya presión se gradúa por contrapesos, presentando varios cilindros.
A lo largo del procedimiento, primero la tela pasa entre los dos cilindros superiores, después entre el segundo y el tercero y así sucesivamente. Lo estándar es que la máquina tenga cinco cilindros y que puedan prensarse dos piezas de tela de forma simultánea, pasando cada una dos veces por el laminador.
Al menos uno de los cilindros de la máquina es de metal perfectamente alisado. Este último se calienta y, en consecuencia, ejerce ese mismo calor sobre la tela. El resto, al moverse ejercen presión y, según el tipo de calandrado aplicado, la tela adquiere características específicas de acabado.
¿Qué clases de calandrado existen?
En efecto, tal como mencionamos, según las características de acabado que se busca obtener en los tejidos (y la clase de tejido involucrado) pueden aplicarse uno u otro tipo de calandrados: calandrado simple, por fricción, de moaré o gofrado.
El calandrado simple es el procedimiento básico antes descrito, que aplana la tela. El calandrado por fricción, aunque muy similar, se utiliza cuando se busca aportar a la tela gran cantidad de brillo. Para ello, primero se impregna la tela con ceras y almidón (acabado temporal) o resinas de brillo (acabado más duradero).
El moaré, por su parte, es un mecanismo que se utiliza cuando se desea lograr un efecto tornasolado, similar a las marcas de agua. En las fibras termoplásticas se puede conseguir este acabado de forma permanente.
Para lograr tal efecto en los tejidos, se colocan una sobre la otra dos capas de tela, quedando la capa superior ligeramente torcida en relación a la capa inferior. Con la acción del calor y la presión ejercida las líneas de una se imprimen sobre la otra.
Por último, el proceso de calandrado gofrado se aplica sobre telas de nylon, acetato, poliéster y otros combinados. En este caso, la maquinaria utilizada se compone solo de dos rodillos, uno hueco y grabado que se calienta con una flama de gas.
¿Querés conocer qué otros procesos intervienen en la preparación de los hilados y tejidos?
¡Seguí leyendo nuestra sección Artículos de interés para conocer todas las novedades y la oferta disponible en Tecotex!
También podés dejarnos tu consulta y te asesoramos de forma personalizada.